El gran escritor Philip K. Dick fue uno de los escritores más influyentes en el mundo de la ciencia ficción; sus ideas emergen en muchas de las películas sobre el mencionado género.
El Poder de la obra de Philip K. Dick se sustenta en sus visiones, las cuales muestran parte de un mundo velado para la muchedumbre. Este hombre fue el primero en hablar sobre la matrix; tan adelantado estaba en algunos conceptos, que en su tiempo fue incomprendido.
En el video que presentamos a continuación podrán ver como P. Dick describe mundos virtuales alimentados por una supercomputadora holográfica que programa la realidad y nos sumerge en una forzada ilusión:
Una de las claves para notar esto son los Déja vu; estos son una especie de reprogramación cuyo efecto puede ser uno de esos:
Más que buscar la anticipación de la película "Matrix" en la obra de P. Dick, es interesante considerar la posibilidad de que la Matrix, no sea una ficción, sino la realidad irreal misma del mundo que nos contiene; ya sea este el macabro diseño de un "dios" demiurgo, como sostiene el gnosticismo y se plantea en la historia Valis escrita por P. Dick, con la variable de una entidad cibernética del sistema estelar de Sirio que proyecta holográficamente nuestra realidad. O en su defecto, el fantasma demiúrgico no sea más que la misma naturaleza cuántica de la materia... Una especie de electrón espectral cuya función de onda o partícula es determinada por la conciencia del observador.
Drew Hempel nos plantea la firme teoría de que la Matrix existe, y fue construida por programas generados a partir de una inteligencia superior.
Dick refuerza esta misma idea: "Si existe la felicidad, debe de surgir de voluntariamente entregar el propio ser en intercambio por participar conscientemente en el destino de la unidad total". En otras palabras, el héroe de la Matrix, el despierto, el hacker, es aquel que descubre que la realidad más allá de la ilusión del programa o simulacro es una completa interdependencia entre todos los seres, lo cual es la semilla indestructible de la compasión. La motivación de la compasión, de la renuncia y la entrega en favor de los demás es la sabiduría de que los otros son parte de mí; si el universo entero es la experiencia de un sólo cuerpo o mandala, entonces la compasión surge de manera tan espontánea como cuando uno quita los dedos del fuego (ese fuego es el samsara, la Matrix).
P. Dick dijo: "Somos cosmocrators olvidadizos, atrapados en el universo de nuestra propia hechura".
En el año 1977 P. Dick dijo: "Vivimos en una realidad programada por una supercomputadora, y la única pista que tenemos es que cuando una variable cambia, entonces ocurre una alteración en nuestra realidad".
Una de las claves para notar esto son los Déja vu; estos son una especie de reprogramación cuyo efecto puede ser uno de esos:
A) Tenues fallas de la arquitectura matricial, que nos deja notar su carencia de realidad.
B) Puntos donde ocurre la bifurcación de un mundo alterno. Esta cuestión es tratada en la serie Fringe, la cual basa gran parte de su contenido en la tecnología propuesta en las historias de P. Dick.
Más que buscar la anticipación de la película "Matrix" en la obra de P. Dick, es interesante considerar la posibilidad de que la Matrix, no sea una ficción, sino la realidad irreal misma del mundo que nos contiene; ya sea este el macabro diseño de un "dios" demiurgo, como sostiene el gnosticismo y se plantea en la historia Valis escrita por P. Dick, con la variable de una entidad cibernética del sistema estelar de Sirio que proyecta holográficamente nuestra realidad. O en su defecto, el fantasma demiúrgico no sea más que la misma naturaleza cuántica de la materia... Una especie de electrón espectral cuya función de onda o partícula es determinada por la conciencia del observador.
Drew Hempel nos plantea la firme teoría de que la Matrix existe, y fue construida por programas generados a partir de una inteligencia superior.
La verdad es que lamentablemente es muy posible que estemos "viviendo" inmersos en una alucinación, que no sea más que un programa cibernético.
Aunque para la mayoría de las personas suene descabellado; darnos cuenta de la existencia de esta Matrix es realmente difícil ya que vivir y percibir dentro del programa genera una confusión propia del estado de cautiverio.
Castaneda sabiamente escribió: "El misterio no es lo que percibimos, el misterio es lo que nos hace percibir".
Las percepciones de P. Dick prefiguran indudablemente la noción desarrollada en la trilogía The Matrix. Una serie que, como ha notado el profesor Robert Thurman, tiene notables influencias budistas (la Matrix del budismo se llama samsara) y que ha producido la gran metáfora de nuestro tiempo para referirse a una sensación milenaria: La sospecha de que el mundo que experimentamos convencionalmente es una ilusión.
P. Dick, en su laberíntica y obsesiva reflexión en torno a una serie de visiones místicas que le sucedieron el 2/3/1974, plasmadas en The Exegesis, expresó:
Historia inconclusa sobre un gnóstico cristiano que como posible escapatoria de la matrix recorre el camino del bodhisattva -bodhi: supremo conocimiento; y sattva: ser. (camino budista hacia el depertar). P. Dick pensaba titular su historia con el nombre "The Owl" (El Búho): Sólo escapa verdaderamente del laberinto cuando decide regresar voluntariamente para beneficiar a aquellos que siguen atrapados dentro de él. Esto significa que nunca puedes irte tu sólo, para salir debes de elegir llevar a los demás... Esta es la paradoja última del laberinto.
Esta debilidad o fisura que descubre P. Dick en la arquitectura de la Matrix; es la compasión (lo que une al budismo con el cristianismo original). También en The Exegesis, P. Dick escribe: "Cristo es Buda homologado como bodhisattva".
El acto crístico es un acto de compasión pura, ya que el mismo conlleva sacrificar la propia vida para salvar a los demás; esto coincide con el juramento del bodhisattva, el cual dedica incontables vidas con la idea de ayudar a liberar a todos los seres sintientes, permaneciendo dentro del infernal samsara hasta que todos alcancen la liberación.
Siguiendo con esta incursión gnóstico-búdica, P. Dick escribió: "La cualidad más alta de la compasión es el único poder capaz de resolver el laberinto... La verdadera medida del hombre no es su inteligencia o su éxito en este sistema demente. No, la verdadera medida del hombre es ésta: qué tan rápido puede responder a la necesidad de los demás y qué tanto de sí mismo puede dar".
Aquí nos topamos con un claro eco bíblico; sólo quien sea capaz de dar su vida (esta vida mundana, este polvo) podrá obtener la vida eterna... Pero ya no será el mismo que fue en la carne; habrá vuelto a Ser lo que una vez fue, un individuo libre, un Cristo, un Buda... Habrá muerto en él toda ilusión, toda mentira.
Con esto llegamos también a otro de los conceptos esenciales de la teología de Philip K. Dick, el escritor de ciencia ficción que fue en realidad uno de los grandes místicos del siglo XX. Tomando de conceptos platónicos, pero también budistas y gnósticos, P. Dick sostiene que el remedio para sanar esta condición de extraviados dentro del laberinto, es condición primordial recordar los orígenes que trascienden las estrellas.
«El proyecto de convertirnos en budas (despiertos) se nutre de la visión de que ya somos budas. En otras palabras... Lo primordial es recordar lo que realmente somos. »
En el sentido más profundo, cuando se ha realizado el cambio de perspectiva de la compasión y la integración de la totalidad en uno mismo; el laberinto ya no es un laberinto (es un espacio sin límites), no hay separación entre afuera y adentro, el samsara simplemente deja de ser, porque el Ser lo trasciende.
En la película The Matrix Revolutions, el clímax de la saga se produce con el enfrentamiento entre el Agente Smith y Neo. Neo logra conquistar el último obstáculo, así reconociendo completamente su propia naturaleza búdica como "El Uno"; absorbiendo (integrando) a su enemigo (Smith). Al lograr esto Neo; la Matrix estalla en la vacuidad que siempre fue, "sólo vacío radiante".
En la película The Matrix Revolutions, el clímax de la saga se produce con el enfrentamiento entre el Agente Smith y Neo. Neo logra conquistar el último obstáculo, así reconociendo completamente su propia naturaleza búdica como "El Uno"; absorbiendo (integrando) a su enemigo (Smith). Al lograr esto Neo; la Matrix estalla en la vacuidad que siempre fue, "sólo vacío radiante".
«Las cosas están vacías ya que no tienen existencia inherente, no existen desde su propio lado sino solamente en interdependencia con todas las otras cosas. »
P. Dick dijo: "Somos cosmocrators olvidadizos, atrapados en el universo de nuestra propia hechura".
Es la ignorancia la que perpetúa el estado de sufrimiento, la que sigue reproduciendo el sueño. Sufrimos y sentimos disconformidad porque creemos que el sueño es real; paradójicamente esos mismos "sentimientos" son los que nos obligan a actuar para descubrir la verdad y poder despertar.
Fuente: Pijamasurf