Existen por lo menos veinte familias lingüísticas que se consideran precursoras de todas las demás lenguas. Esto quiere decir, que entre esas veinte lenguas existen concepciones del mundo muy diversas.
Estas distintas concepciones ideológicas producen modificaciones en la forma de pensar de las personas.
Estas distintas concepciones ideológicas producen modificaciones en la forma de pensar de las personas.
«El lenguaje es una forma de configuración en la que damos prioridad a un concepto sobre de otro de manera ordenada y sistemática.»
Para poder entender mejor esta situación se hará una cita sobre algunos ejemplos de interpretación lingüística que entre distintos idiomas produce conceptos diferentes; esto en antropología es conocido como Etnociencia.
Un ejemplo es que los Hanunoo (tribu nativa de Filipinas) posee 90 nombres independientes para 2 variedades de arroz; mientras que en castellano los llamaríamos arroz a todos. Por lo tanto, los Hanunoo tienen un idea de 90 cosas distintas sobre el arroz, cuando nosotros solo lo comprendemos como una. El Ruso, por ejemplo, identifica más sombras que cualquier otro idioma, ya que para ellos no es lo mismo “azul claro” y “azul oscuro”, sino que son entidades independientes. El esquimal, tiene seis nombres para decir nieve, todas las cuales nosotros llamaríamos solo nieve. Por otra parte, en contraposición a estas ideas hay que observar que nosotros distinguimos entre lo que es un Ford, Chevrolet, Toyota, etc. Mientras que para los Hanunoos y los esquimales eso es un auto, y punto, ya que no distinguen entre marcas y/o modelos.
El etnólogo Roger Brown manifiesta: “Los hallazgos de la etnociencia y la semántica comparativa sugieren que es algo raro encontrar una palabra en un idioma que sea equivalente exacto respecto a otra palabra en un idioma no relacionado. Si cada léxico es considerado como una plantilla impuesta en una realidad común, estas plantillas no coinciden. Al nivel gramatical, las diferencias de significado entre idiomas son más importantes y probablemente de gran significancia”.
Se puede asumir entonces que el comportamiento con respecto al entorno será diferente según el lenguaje que hable el individuo; es decir, alguien hablante del español o japonés, cuyo lenguaje no genera culpa directa sobre las acciones generadas (ejemplo: El vaso se rompió), asumirá inconscientemente que la acción no fue deliberada absteniéndose de la culpa. Contrario a los países nórdicos en los cuales el lenguaje señala específicamente el sujeto de la acción y por ende genera un vínculo con la misma.
En castellano es bastante difícil imaginarse tener una conversación sin definir el género. El idioma está fundado en “hombres” y “mujeres”, sustantivos “masculinos” y “femeninos”, mientras que, en países como Finlandia el idioma es neutral en términos referentes al género. Por ejemplo, no existen pronombres que se refieren a esto. Es por esta razón que la palabra “él” o “ella” no existe en finés (idioma de Finlandia), simplemente se usa “hän” para referirse tanto a hombres como a mujeres, los que psicológicamente hablando daría pie a una igualdad sobreentendida.
En conclusión:
Contestando a la pregunta inicial; queda claro que el lenguaje ejerce un punto de referencia en el pensamiento de los seres humanos. Influyendo en el enfoque que estos le dan a su vida, y también a respuestas correspondientes a las diferentes interacciones con el entorno.
Es inevitable que esta situación sea pasada por alto, ya que al final es nuestra lengua lo que nos forma como personas en primera instancia; por ende, la deformación de la misma nos generará un trastorno de identidad. Por eso es conveniente darle a cada palabra el sentido que realmente le corresponde, evitando la deformación del idioma.
Es inevitable que esta situación sea pasada por alto, ya que al final es nuestra lengua lo que nos forma como personas en primera instancia; por ende, la deformación de la misma nos generará un trastorno de identidad. Por eso es conveniente darle a cada palabra el sentido que realmente le corresponde, evitando la deformación del idioma.
Es importante evitar las ideas erróneas que nacen a partir de la distorsión del lenguaje, ya que las mismas modifican la percepción de la realidad.
Un idioma corresponde a la manera de entender el mundo de una cultura en particular, y cualquier transformación de la misma modificará la percepción del individuo.
Bibliografía:
Bibliografía:
• A.R. Luria., Conciencia y Lenguaje,
• Stephen A. Grunlan, Marvin K. Mayers. Una perspectiva cristiana.
• Hooper E. H., Hugh Chisholm., Enciclopedia Británica.
• Hooper E. H., Hugh Chisholm., Enciclopedia Británica.