ENCUENTRAN EVIDENCIA DE QUE EL UNIVERSO SE COMPORTA COMO UN CEREBRO

El universo es un único sistema neurocósmico que se fractaliza en galaxias, cerebros, células; una simulación computarizada que se repite una y otra vez en una expansión cuántica donde se revela un asombroso paralelo en el crecimiento de las células del cerebro y los cúmulos de galaxias.



Hace unos años el New York Times publicó la imagen que mostramos aquí notando el sorprendente parecido entre las neuroconexiones de un ratón y el de una simulación computarizada del crecimiento del universo, arremolinado en cúmulos de galaxias rodeadas por estrellas y materia obscura. La imagen en un principio solamente anecdótica fue utilizada por numerosos sitios para representar la correspondencia entre el desarrollo cósmico y el desarrollo en la tierra. Como es arriba, es abajo, para citar el adagio hermético. El gran parecido nos deja varias preguntas y hasta quizás asombre al "dormido", mostrandole que vive en un universo donde todo está conectado, donde cada forma parece ser el reflejo de otra forma, en una finita fortaleza de espejos holográficos.

Esta intuición que ha rondado la mente del hombre desde milenios –que el hombre es una imagen microscósmica del universo– finalmente se confirmó. Según una investigación publicada entre los reportes científicos de la revista Nature, el universo crece de la misma forma que un cerebro, con los disparos eléctricos entre neuronas espejeados por la forma de la expansión de las galaxias.
La simulación computarizada, que representó cómo forman redes y unidades cuánticas subatómicas de tiempo-espacio, demuestra que existe un patrón de crecimiento en común –una dinámica programada– con el que los sistemas se desarrollan. Una dinámica de crecimiento que puede observarse lo mismo en el cerebro humano que en internet o en el universo mismo como conjunto. Esta conexión podría entenderse quizás como la manifestación de un único sistema que se desdobla en múltiples nodos, que a su vez son nuevos sistemas, cada uno de los cuales refleja las condiciones y comportamientos de un sistema anterior,así tejiendo una telaraña fractal.

Según el físico Dimitry Kroukov, de la Universidad de San Diego, esta relación de correspondencia es una señal de que hay algo en la programación de la naturaleza que se escapa al entendimiento de la física actual.

El hallazgo de un paralelo en el crecimiento del universo y el cerebro demuestra que puede ser el universo un organismo pensante, con una sinápsis de estrellas y una conciencia neurocósmica.
Al fin de cuentas es alta la probabilidad de que el universo entero esté procesando información como una gran computadora en la que nosotros figuraríamos apenas como un breve sueño, un destello de conciencia, que este cerebro pensante universal utiliza de alguna manera.


Fuente: Huffington Post