LA LUNA ES ANTINATURAL

Pruebas Científicas
Cada amanecer el sol asoma por el este y se alza sobre el horizonte para recorrer la bóveda celeste inundando la tierra de luz.
Igualmente, cada 27 días el satélite llamado luna completa un ciclo a través de sus diferentes fases y en las noches que llamamos de luna llena aparece completa en su misteriosa luminosidad sobre el horizonte del este para tomar el relevo del sol que se oculta en el ocaso.

Si tomamos por la calle a un hombre moderno cualquiera, un “ciudadano normal”, y le decimos que la Luna,  "satélite que está sobre su cabeza todas las noches", es un astro artificial, se le disparará inmediatamente un dogma mental que dirá más o menos algo así: -Este tipo está muy loco-; de esta manera bloqueará cualquier tipo de análisis basado en su propio raciocinio y juzgará en base a lo que le han inculcado socioculturalmente. Seguidamente notaremos en su rostro una cuasi inmediata sonrisa escéptica acompañada por un gesto de desdén. Más o menos esto es lo que sucedería con la mayoría de las personas a las que le plantearamos esta cuestión.

Ahora bien, ¿acaso ese “ciudadano normal” que responde acorde al Sistema, sabe que la Luna y el Sol vistos desde la Tierra tienen exactamente el mismo tamaño?. Sin duda, este es un dato que desconoce más del 99% de la "gente normal", entre otras cosas porque es algo que jamás se han planteado. Y sin embargo, esa “gente normal” que lo desconoce todo sobre el mencionado satélite, tiene fe ciega en lo que el Sistema le cuenta sobre él. La gente en general no tiene la mínima idea ni tampoco le importa en lo más mínimo las características detalladas del satélite: sencillamente, creen que la Luna es lo que el Sistema le dice que es, es decir: una casualidad, una anécdota cósmica... y ya está, con eso les es más que suficiente.
Igualmente la gente normal tiene temor a pensar (razonar) de forma diferente a lo que propone "el Sistema": “no vayan a pensar que estoy loco o que soy un ridículo". En definitiva, el Sistema conoce muy bien cómo manipular a las masas dormidas.

Si nos detenemos un momento, recapacitamos y lo analizamos desprejuiciadamente, "el hecho de que la Luna y el Sol vistos desde la Tierra tengan exactamente el mismo tamaño no es un dato que entre en el cómputo de lo casual”. Es esta percepción terrestre de nuestros dos principales astros celestes el motivo de que los eclipses de luna durante el perihelio sean parciales y que sólo hacia el afelio lleguen a ser totales. El perihelio es el momento en que la Tierra, en su excentricidad orbital, se halla más cerca del Sol y el afelio es el momento en el que la tierra se halla más lejana del Sol.

Como bien se sabe, la órbita terrestre es excéntrica y lo es en un  porcentaje que según diversas teorías varía a lo largo de las inmensas edades cósmicas y que en la actualidad es de un 3,4%. Esto quiere decir que el 3 de enero (perihelio), la órbita terrestre está un 3,4% más cerca del Sol que el 4 de julio (afelio).
No obstante, nuestra Luna realiza alrededor de la Tierra una órbita exacta, manteniendo siempre una misma distancia, cosa que no realiza ningún otro astro identificado y conocido por el hombre.

Hay más datos que giran misteriosamente en torno a nuestro enigmático satélite que no debemos dejar pasar por alto.

Ejemplo: En la Luna hay cráteres de más de 100 Km. de diámetro. Según las leyes físicas, un cráter de este diámetro tendría que tener una profundidad de aproximadamente 40 km... Pero en la Luna, no hay cráteres de más de 4 Km. de profundidad... Esto rompe todas las leyes de la física y de la lógica... a menos que pensemos y tomemos en consideración la de una Luna artificial cuya superficie se halla cubierta por una capa exterior de polvo, restos de roca sumados al hielo cósmico. Bajo estos residuos de objetos estelares caídos a lo largo de las edades sobre la superficie lunar que conforman su aspecto de cráteres y demás residuos de materiales se halla la verdadera capa exterior de algún resistente material. Los objetos cósmicos que al chocar contra la Luna han ido formando su actual aspecto nunca han podido penetrar más allá de esa capa, motivo por el cual los cráteres lunares son superficiales y además guardan la forma esférica, es decir, sus centros (el lugar donde el objeto estelar chocó) no se hunden hacia el centro de la Luna sino que siguen la forma convexa de la esfera lunar.

Hay muchos más datos curiosos sobre el mencionado satélite como por ejemplo la no homogeneidad de su atracción gravitatoria a lo largo de su superficie.

Postulados principales

En la década del 60´ los científicos rusos Mijail Vasin y Alexander Sherbakov realizaron una investigación tras la que elaboraron ocho puntos o misterios lunares indicando que nuestro satélite tiene una conformación y una naturaleza totalmente diferente a la que el Sistema nos cuenta. Veamos estos ocho misterios:

1) La Luna antinatural 
Verdaderamente la órbita de traslación y tamaño del satélite selenita resultan físicamente imposibles. Esto se debe a que el tamaño de la Luna es una cuarta parte del de la Tierra, y físicamente, la relación de tamaños entre un planeta y su satélite es muchas veces menor. La Luna tiene una distancia a la Tierra tal que hace que ésta se aprecie igual en tamaño al Sol, pudiendo apreciar este raro fenómeno durante los eclipses lunares totales, donde la Luna tapa completamente a la mencionada estrella. La misma imposibilidad matemática se da en relación al peso de ambos cuerpos celestes. Si la Luna fuese un cuerpo que en un momento determinado fue captado por la Tierra y adquirido una órbita natural, se esperaría, naturalmente, que ésta fuera elíptica. En cambio, la órbita selenita es asombrosamente circular.

2) Su curvatura inverosímil 
La increíble curvatura que posee la superficie lunar es inexplicable. "No es de ninguna manera un cuerpo redondo". Estudios geológicos concluyen que este planetoide es prácticamente una esfera hueca. Siendo así, los científicos no logran dilucidar cómo es que la Luna puede soportar esa extraña estructura sin romperse. Una explicación propuesta por los científicos citados es que la corteza lunar esté fabricada de un armazón hiper resistente. De hecho, se ha comprobado que la corteza y las rocas lunares poseen un extraordinario nivel de titanio, lo cual hace sospechas que el armazón pueda llegar estar fabricado con ese material. Si la capa fuera de titanio, se estimada que tendría que tener aproximadamente unos 30 Km. De espesor..

3) Los cráteres
La explicación a la inmensa cantidad de cráteres de meteoritos en la Luna es ampliamente conocida: ésta carece de atmósfera. En la Tierra, la gran mayoría de los cuerpos espaciales que intentan penetrar se topan con kilómetros de atmósfera, que terminan por desintegrar al “invasor”. La Luna no tiene tal capacidad por lo que guarda en su superficie las cicatrices de todos los meteoritos que impactaron contra ella: cráteres de todos los tamaños. Lo que sí resulta inexplicable es la poca profundidad a la que pudieron penetrar dichos cuerpos. Es como si realmente una capa de materia extremadamente resistente no permitiera la penetración de meteoritos al centro del satélite. Incluso cráteres de 150 kilómetros de diámetro no superan en la Luna los 4 kilómetros de profundidad. Esta singularidad es inexplicable con las observaciones normales, donde se estima que deberían existir cráteres de por lo menos 40 a 50 kilómetros de profundidad.

4) Mares lunares
¿Cómo se formaron los llamados “mares lunares”? Estas gigantes extensiones supuestamente de lava endurecida que vendrían del interior de la Luna se podrían explicar fácilmente en un planeta caliente con un interior líquido, que emerge cuando impacta un meteorito. Pero físicamente la lógica indica que la Luna por su tamaño haya sido siempre un cuerpo frío. Otro raro misterio es su distribución. ¿Por qué un 80% de los mares lunares se encuentran en el lado derecho de la Luna?

5) Los mascones
La atracción gravitatoria sobre la superficie lunar no es homogénea. Mascones (proveniente de Mass Concentration), son sitios donde parece existir materia de mayor densidad, o bien, mayor cantidad de ésta. Este fenómeno esta relacionado íntimamente con los mares lunares, ubicándose los mascones debajo de estos.

6) Asimetría geográfica
Un hecho bastante llamativo que aún no encuentra explicación es la asimetría geográfica de la superficie lunar. La famosa cara “oculta” de la Luna posee muchos más cráteres, montañas y accidentes geográficos. Asimismo, como ya habíamos mencionado, la gran mayoría de los mares se encuentran del lado que podemos ver.

7) La baja densidad de la Luna
El paradójico satélite posee el 60% de la densidad que la Tierra. Esto y varios estudios demuestran su inevitable oquedad. Aún más, varios científicos están convencidos que dicha oquedad es artificial. De hecho, según la disposición de las capas superficiales que se han logrado identificar, los científicos afirman que la Luna parece un planeta que fue formado “al revés”, lo que demostraría el postulado del “vaciado o fabricación artificial”.

8) El origen
Tres fueron las teorías aceptadas convencionalmente para el origen lunar durante buena parte del siglo pasado. Actualmente, gran parte de la comunidad científica ha aceptado el origen artificial del planetoide selenita como una posibilidad no menos válida que las otras. Una de las teorías propone a la Luna como un desprendimiento de la Tierra. Pero las inmensas diferencias en cuanto a la naturaleza de ambos cuerpos hacen a esta teoría completamente insostenible. Otra posibilidad es que el cuerpo en cuestión se haya formado al mismo tiempo que la Tierra, de la misma nube de gas cósmico. Pero el razonamiento anterior es válido para esta misma propuesta, ya que ambos, la Tierra y la Luna, deberían tener composiciones al menos similares. La tercera teoría propone que en su viaje errante por el espacio, la Luna se topó con la atracción terrestre, la cual captó e hizo prisionera. El gran inconveniente de esta explicación reside en la órbita lunar, la cual es casi perfectamente circular y cíclica. De un fenómeno como éste (el de un satélite captado por un planeta) se espera una órbita muy excéntrica, o al menos algo elíptica.
La cuarta propuesta es la más "increíble" (según la programación de Sistema) de todas, pero al menos podrían explicarse con ella varias de las anomalías que presenta este astro, ya que al ser construido por seres dotados de inteligencia, la leyes físicas que la regulan no se aplicarían igual que para otros cuerpos celestes. Entonces cabe preguntarnos ¿Con qué fin podría haber sido construida la Luna? Existen, evidentemente, varias explicaciones. Una dice que la Luna fue construida por una antigua raza con la tecnología suficiente para llevar a cabo este descomunal proyecto, destinado principalmente a crear las actuales condiciones de vida sobre la tierra. La luna en este caso actúa como regulador de las aguas y de la vida biológica. En su alternancia con el Sol, la Luna y su poderoso campo magnético proyectado sobre nuestro planeta establece sobre esta el campo de realidad dual en el que nosotros nos movemos. En sí misma la Luna es un regulador de ondas (frecuencias); un potente artefacto artificial cuya función es mantener el entramado así como también el equilibrio de la matriz holográfica.


El número K

Si fuéramos arquitectos planetarios y diseñáramos planetas los datos que utilizaríamos serían: diámetro polar, excentricidad y masa. Con estos tres datos obtendríamos todos los demás: diámetro ecuatorial, superficie, volumen, etc.

Si trabajamos con diámetros polares y hacemos la Tierra 1 tanto en tamaño como en tiempo de rotación con respecto al Sol, la Luna mide K=0.2731±0.0001 y el tiempo de la Luna es casi 100K (27.3 días). Del tamaño de la Luna sale su tiempo, pero si hacemos 100/K obtenemos 366.1 que es casi el calendario solar en días siderales (el calendario solar en días siderales es el mismo que en días solares sumándole 1) lo que nos daría 365.1 para días solares. Es decir los dos calendarios, tanto solar como lunar son el mismo, uno procede de la función 100/K y el otro de 100K respectivamente.

La Luna es la que mueve toda el agua del planeta y también de los seres vivientes y es la responsable de los ciclos reproductivos (menstruación cada 27.3 días). El agua es líquida entre 0 y 100 grados y sólida entre 0 y -273.15 grados que es el cero absoluto, la mínima temperatura posible. Es decir el agua es líquida 100 grados y sólida 1000K grados. El origen del numero K está en el agua. El agua relaciona los números 100 y K.

Todo esto hace indiscutible el origen artificial de nuestro satélite, así como que el origen de la vida fue provocado por una inteligencia que hizo la Luna con el tamaño que tiene en honor al agua ya que sería la encargada de mover e influir sobre el líquido elemento. Además los tiempos de traslación del planeta y del satélite con respecto al tiempo de rotación terrestre también proceden del líquido vital.

Si comparamos el tamaño de la Luna con respecto al de la Tierra 0.2731 = X / Y²; y el tiempo de la Luna con respecto al de la Tierra 27.32166 = X Y² si solucionamos el sistema de ecuaciones obtenemos X=2.7…. y Y=3.1…. que son los números e y pi, números de la inteligencia lógica y geométrica respectivamente con unos errores menores al 1% y corresponden a un sistema de encriptación de la inteligencia.

En definitiva, una conciencia / inteligencia con conocimientos científicos y matemáticos más allá de la capacidad racional actual del ser humano, construyó el sistema dual Sol-Luna y muy probablemente sembró lo que llamamos "vida" en este planeta.